Una de las películas más esperadas para este verano por fin
llega a las salas de cine de todo el país, bajo la promesa de rendir una
historia digna de una secuela para su predecesora.
A pesar de no contar con la participación de Will Smith para
la segunda parte, aún contamos con la presencia de Jeff Goldblum (David
Levinson) y Bill Pullman (Thomas J. Whitmore), actores que en su momento
tuvieron gran aceptación entre el público.
En esta secuela ahora contamos con la participación de Liam
Hemsworth (Jake Morrison) y Jessie Usher (Dylan Dubrow) quien interpreta al
hijo del Capitán Steven Hiller, papel que Will Smith realizó en la primera
entrega.
No hablaremos con spoilers, así que no se preocupen, sólo
daremos nuestros puntos de vista tanto buenos como malos.
Lo bueno
Definitivamente este tipo de películas siempre tienen
excelentes efectos especiales, así como los paisajes que nos muestran son tan
llamativos que es imposible dejar de admirarlos.
En sí, la trama que manejan mantiene un ritmo estable, no
sueltan de golpe la invasión de los alienígenas y te van mostrando la evolución
de la humanidad a raíz de los ataques a la tierra hace 20 años.
Por otro lado no pierden el lado cómico, que aunque para
algunos, ya se está haciendo un tema muy común en las películas (coff, coff,
Marvel), le da el toque entretenido a la película.
Los personajes están bien desarrollados, pero al final te
queda con la duda de que sucedió con algunos otros que ni si quiera son
mencionados en el film (¿Qué sucedió con la esposa de David?).
Las batallas son un gran espectáculo visual que te mantienen
al borde del asiento y definitivamente, la nave principal es ¡ENORME!
Lo malo
Hay que admitir, las invasiones extraterrestres nunca
dejarán de ser buenas, pero este tipo de películas se disfrutaba más décadas atrás,
cuando este fenómeno era más común entre la vida cotidiana de las personas.
La trama es predecible, ustedes mismos se darán cuenta
cuando inicie la película y conforme va avanzando, sin necesidad de lanzarles algún
spoiler.
Hay una advertencia de invasión a la tierra, se lanza una
defensa para proteger a la tierra, esta falla, sufren algunas bajas, de repente
sale a relucir un magnifico plan, lo llevan a cabo, destruyen una nave,
destruyen a la reina, salvan a la tierra, fin de la historia.
Uno esperaría que le dieran un giro importante a la trama,
sabiendo que esta vez defender a la tierra sería mucho más complicado, pero no
es así.
Aun conociendo su tecnología, no pudieron idear un plan para
que sus escudos no funcionara desde un inicio.
El diseño de los alienígenas se ve muy distinto al que nos
presentaron anteriormente, y la idea de tener a una reina gigante que maneja su
propia nave, que tiene su propia escudo, no deja un buen sabor de boca.
Por si fuera poco, no dejan de echarnos en cara que, Estados
Unidos, es una súper nación y que ellos lo pueden todo, sigue siendo una
película muy patriótica.
Y lo peor, la batalla final no fue lo suficientemente buena
como para superar lo que vimos en la primera película, no supieron darle ese
momento emotivo y épico.
El veredicto
Sin duda, Día de la independencia: Contraataque, es una
película buena (a medias), ya que nos muestra cómo fue la evolución de los
humanos y su preparación hacia un inminente regreso de los extraterrestres, sin
embargo no logra superar a su predecesora en cuanto a historia, y en cuanto a
la manera de hacernos sentir identificados con los personajes.
Por si fuera poco, es más que evidente que habrá una tercera
parte.
Es una película para disfrutar en familia este verano, pero
si eres fan de la primera parte, déjame decirte que puedes salir poco
satisfecho.
Yorch